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"Cada ser humano es para nosotros una persona" |
He leído en el sitio web de Lifesitenews una anécdota del Dr. Jérôme Lejeune que he querido compartir con ustedes.
El Dr. Lejeune nació el 13 de junio de 1926 en
Montrouge, París. Profesor de la Facultad
de Medicina de París y Director de Medical Research for The Michael Fund. Padres de la genética moderna,
descubridor de la trisomía 21, que es la causa del síndrome de Down. Su labor
fue minimizada por su compromiso a favor de la vida. Falleció el 3 de abril de
1994 en París víctima de un cáncer.
El mundo estaba a sus pies. No sólo era un joven
investigador, médico guapo, apasionado por mejorar las vidas humanas, pero él fue el
primero en hacer el avance en la genética, descubriendo el gen del síndrome de Down que es causado por la
presencia de un cromosoma 21 extra.
La fama, la gloria y el prestigio se amontonaban
sobre él por su descubrimiento. Aparecía su foto en las portadas de los
periódicos nacionales. Se convirtió en asesor del presidente. Recibió el premio
más importante en la genética. Era distinguido como erudito, profesor e investigador.
Pero el Dr. Jerome Lejeune también era un hombre de
verdad, comprometido con sus principios.
Un día la televisión nacional mostró una película
sobre una mujer embarazada con un niño con síndrome de Down. La madre quería
abortar a su bebé, pero las leyes de la época favorecían la vida de su bebé.
Siguió un debate después de la película, en el que las personas abogaban por abortar a
estos niños.
Al día siguiente, un joven con síndrome de Down irrumpió
las labores del Dr. Jerome, con su rostro surcado por lágrimas de angustiada
que estaban aún calientes.
"¿Por qué estás llorando", el Dr. Lejeune
le preguntó.
El chico, de 10, no pudo expresarse, por lo que su madre
le respondió: ". Él vio la película anoche, y no ha dejado de llorar"
En ese momento, el muchacho se arrojó a los brazos
del médico y logró decir entre sollozos: "Ya sabes ... nos quieren matar
... Y usted tiene que salvarnos, porque somos demasiado débiles ... y no
podemos hacer nada. "
La hija del Dr. Lejeune, Clara Lejeune Gaymard, cuenta
como éste día su padre se convirtió en el héroe de los que no tienen voz. Ese
día su padre llegó a casa para el almuerzo. Su rostro era blanco grisáceo mientras
relataba a su familia lo que le acababa de ocurrir.
Luego dijo estas palabras que su hija siempre
recordará: ". Si no los protejo, no soy nada"
A partir de ese momento, el Dr. Jérôme Lejeune siempre
habló abiertamente en contra del aborto y se convirtió en un campeón de la
defensa de la vida en el vientre materno.
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