jueves, 14 de julio de 2011

SEXO Y GÉNERO: ¿SIGNIFICAN LO MISMO?

Una madre de familia me escribe y me cuenta que para matricular a su hija en la educación pre escolar, recurrió a la página web del Registro Civil de Costa Rica, para sacar una constancia de nacimiento, y resulta que en lugar de indicar el sexo de su hija, ahora utilizan la palabra: "Género". Algunos creen que “género” es sinónimo de “sexo” pero esto no es así.
Detrás del cambio de palabras, está la ideología feminista de género que se divulga a partir de la década 1960-1970 bajo el influjo del existencialismo ateo de Simone de Beauvoir (1908-1986) que anunció ya en 1949 su conocido aforismo: “¡No naces mujer, te hacen mujer!,”, así posteriormente en forma recíproca se afirmó como conclusión lógica: “¡No se nace varón, te hacen varón!

Según esta ideología, la masculinidad y la feminidad no estarían determinadas por el sexo biológico, sino por la cultura. Mientras que el término sexo hace referencia a la naturaleza e implica dos posibilidades (varón y mujer), el término género proviene del campo de la lingüística donde se aprecian tres variaciones: masculino, femenino y neutro. Las diferencias entre el varón y la mujer no corresponderían, pues, a la naturaleza, sino que serían meras construcciones culturales “hechas” según los roles y estereotipos que en cada sociedad se asignan a los sexos.

Así, algunos apoyan la existencia de cuatro, cinco o seis “géneros” según diversas consideraciones: heterosexual masculino, heterosexual femenino, homosexual masculino, homosexual femenino (lesbiana), bisexual (puede ser masculino o femenino) e indiferenciado que serían los transexuales (que se operan) y los transgénero (ó travestis).

A partir de esta teoría, cualquier actividad sexual resultaría justificable. La “heterosexualidad”, no significaría más que uno de los tantos casos posibles de práctica sexual. Así es como la identidad de género podría adaptarse indefinidamente a nuevos y diferentes propósitos, correspondería a cada individuo elegir libremente el tipo de género al que le gustaría pertenecer, en las diversas situaciones y etapas de su vida. Por ejemplo, en Venezuela: La Dra. Tamara Adrián es una persona transexual, que dice ser lesbiana, defensora de los derechos de la mujer y de la diversidad sexual. Reclama que su nombre legal no corresponde a su identidad físico-psico-social. Esto porque su nombre legal es Tomás Adrián, dado que nació hombre, se hizo una operación de “cambio de sexo” porque quería ser mujer; y ahora considera que es una “mujer” porque le han construido mediante cirugía plástica una vagina, aunque por supuesto sus cromosoms continuan siendo XY.

Lo curioso es que después del “cambio de sexo”, se siente atraído hacia las mujeres, de forma tal que ahora se considera “lesbiana”. ¿ Así o más confuso?

Ahora bien, en Costa Rica, de acuerdo con la ley en los asientos de nacimiento se debe consignar el SEXO de la persona que ha nacido. La ley no ha autorizado la palabra “género” ni la ideología detrás de esta palabra. ¿Cuál es el fundamento legal para actuar como lo están haciendo? ¿Quieren imponernos una ideología que no ha sido aceptada en Costa Rica?

¡Tienen la palabra las autoridades del Registro Civil!

Para leer como están implementando la ideología de género en las guarderías lea Aquí

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