domingo, 12 de junio de 2016
¡Nada justifica la violencia!
La
dignidad humana es la piedra angular de los Derechos Humanos. Leemos en el
primer preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
literalmente: “La libertad, la justicia y la paz en el mundo no podrán darse
sin el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e
inalienables de todos los seres humanos.” Esto es, que todo ser humano es
digno, en razón del valor incalculable que le es propio, sólo por el hecho de
ser un individuo humano.
Hablar
de la "dignidad de la persona" es una redundancia bien intencionada, para
resaltar o subrayar la especial importancia de todo ser humano.
Precisamente
en razón del reconocimiento de la dignidad intrínseca del ser humano, la
totalidad todos los instrumentos internacionales prohíben la discriminación
entre seres humanos. Entre muchos otros artículos podemos citar el primero de
la Convención Americana de Derechos Humanos que prohíbe la discriminación “por
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento
o cualquier otra condición social.”
En
la historia de la humanidad, en algunas épocas se ha considerado que los
esclavos, las mujeres, los negros o los judíos eran seres humanos, pero no eran
personas sin derechos.
Ésta
visión no es acorde con los derechos humanos, precisamente por el concepto de
dignidad que le es propia, que impide o prohíbe que se hable de seres humanos
inferiores, de distinta categoría jurídica o a los cuales se les niegue el
reconocimiento de sus derechos.
Por
lo anterior, jamás podría estar de acuerdo, ni aprobar el ataque perpetrado por
ISIS en la madrugada de este domingo en Orlando, en un bar gay, que ha dejado
50 muertos y 53 heridos. Todo ser humano debe ser tratado con respeto y esto
incluye el respeto de sus derechos, incluyendo el más importante: el derecho a
vivir. Tampoco podría estar de acuerdo con la persecución y matanza de seres
humanos en la Alemania Nazi, que incluyó no solo a judíos y cristianos que los
ayudaban, sino también la matanza de homosexuales.
Algunos
activistas del Movimiento LGBTI consideran que matar, herir o perseguir
homosexuales es exactamente lo mismo que expresar la opinión que se tiene sobre
el matrimonio entre personas del mismo sexo. De ahí que, irracionalmente equiparan
a ISIS con quienes pensamos que el matrimonio es la unión entre un hombre y una
mujer.
Conviene
aclarar que el respeto que debemos a todo ser humano, sin importar su
orientación sexual, de ningún modo significa que debemos aprobar todos lo que
esos seres humanos hacen u opinan. Se puede expresar la opinión sin agredir o
herir a nadie.
El
matrimonio entre un hombre y una mujer es la base esencial de la familia, que
es el elemento natural y fundamental de la sociedad. Así lo indica no solo la
Constitución Política de Costa Rica sino numerosos instrumentos
internacionales.
¿Qué
se entiende al afirmar que la familia es el elemento natural de la sociedad?
Que la familia es anterior a la sociedad y al estado, que tiene una esencia
inmutable pues de lo contrario no pertenecería al orden de la naturaleza y que
sus características propias deben ser respetadas por el ordenamiento jurídico.
¿Qué
se entiende al afirmar que la familia es el elemento fundamental de la
sociedad? Significa que la sociedad se funda en la familia. Sin la familia no
existe sociedad, puesto que toda sociedad no es otra cosa más que un conjunto
de familias. De la unión de un hombre y una mujer, vendrán los futuros miembros
de la sociedad; es decir, sin esa unión heterosexual, la sociedad se
extinguiría pues no tendría nuevos miembros.
Durante
años ISIS ha perseguido y matado cristianos. Ha sido un verdadero genocidio. La
prensa internacional no informó cómo debía de la masacre. Muy pocos
protestaron.
Ante
lo ocurrido en Orlando muchos han reaccionado. Me alegro que así sea. Hay que
acabar con el genocidio de ISIS, pues no es correcto ni la matanza de
cristianos ni la de homosexuales.
¡Nada
justifica la violencia!